Desde temprana edad, imitamos acciones de nuestros círculos cercanos: la familia, los amigos, los compañeros de clase. Observamos cómo se comportan, cómo se desenvuelven en el día a día, y poco a poco vamos adoptando esas mismas conductas en nuestra propia vida.

Pero los hábitos no solo se adquieren por imitación. También se originan de la necesidad de cumplir con nuestras responsabilidades diarias, o de nuestra búsqueda de aceptación y aprobación en los diferentes entornos en los que interactuamos.

Regularmente nos adaptamos a las normas y las costumbres de cada grupo social al que pertenecemos, adoptando hábitos que nos permitan encajar y ser parte de dicha comunidad.

Los hábitos son el resultado de la repetición constante de acciones y comportamientos. Nos moldean y nos definen como individuos. Pero con el tiempo podemos llenarnos de rutinas inconscientes que igual nos desgastan y drenan en tiempo y energía. Por eso es importante ser conscientes de los hábitos que estamos cultivando, y asegurarnos de que nos estén llevando hacia nuestras metas y valores personales.

Ahora bien, los hábitos no son estáticos, pueden evolucionar y podemos ajustarlos. Aunque ello suele requerir esfuerzo y perseverancia. Darnos cuenta de que ciertos hábitos no nos están beneficiando y decidir modificarlos o eliminarlos suele ser solo el primer paso para un cambio efectivo.

La convicción y la disciplina son pasos clave para lograr cambios permanentes en nuestros hábitos. Al iniciar este proceso, es importante tener en cuenta que nuestros hábitos actuales están arraigados en nuestro cerebro como rutinas inconscientes. Por lo tanto, es fácil volver a ellos cuando el peso del cambio se vuelve frustrante o cuando el propósito del cambio se percibe como cuestionable.

Desaprender un hábito arraigado requiere una autogestión consciente y constante. A veces, incluso con una disciplina sólida, es posible que nos sintamos comprometidos con las costumbres del entorno en el que nos desenvolvemos regularmente. Esta lealtad al entorno puede dificultar significativamente que el cambio de hábito sea definitivo.

Incluso cuando nuestra determinación sea firme, puede surgir un conflicto emocional al sentir que defraudamos a personas cercanas a nosotros si efectuamos cambios en nuestras acciones. Es importante recordar que el cambio de hábitos es un proceso personal y no debe depender únicamente de las expectativas y opiniones de los demás. En última instancia, debemos priorizar nuestro crecimiento personal y bienestar.

A veces, cambiar de entorno puede ser una estrategia efectiva para modificar hábitos arraigados. Al alejarnos de los ambientes que nos incitan a caer en nuestros hábitos indeseados, podemos contar con una mayor claridad y enfoque para seguir adelante con nuestros nuevos comportamientos.

Es necesario reconocer que el cambio de hábitos requiere tiempo y paciencia. No debemos desanimarnos si experimentamos “recaídas” o si el proceso se vuelve complejo. Cada paso hacia adelante, por más pequeño que sea, es un logro que nos acerca cada vez más a nuestros objetivos.

Nuestras redes de apoyo, familia, amigos, equipo de trabajo, vecindario, fungen como impulsores o limitantes en nuestro progreso, aunque no deberemos otorgarles el poder de detenernos, si pueden conflictuar nuestro plan, sobre todo si ello altera nuestra perspectiva y emociones.

Hay que tener en cuenta el impacto que un cambio de hábitos va a ocasionar, no solo en nosotros, sino también en nuestros círculos cercanos. Con ello no estoy diciendo que tengamos que limitar nuestras aspiraciones personales y objetivos profesionales para no incomodar a los demás, sino que, en algún punto podrías considerar algunas conceciones y flexibilizar algunas decisiones, sin olvidar que el alcance y las métricas de éxito de tus nuevos hábitos lo estableces tu.

Con dedicación y determinación, podemos crear nuevos patrones de comportamiento que nos impulsen hacia actividades más provechosas, metas más valiosas, y objetivos más contundentes.

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3 responses to “El impacto del cambio”

  1. Dulce Morales Avatar

    excelente libro, el piloto de tu vida … lo súper recomiendo!!!…..

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  2. Muy interesante y muy acertado!

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  3. Muy recomendable “el piloto de tu vida”, me ha ayudado a fortalecer mis sueños, teniendo encuenta que los sueños solo se pueden realizar con trabajo y mucha perseverancia,.

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