Ya sabemos que la disciplina es cuestión de actitud, ahora ¿cómo formamos hábitos que potencíen esa actitud comprometida y determinante? De cara sobre todo, a las actividades más tediosas, o menos incentivantes de nuestro día, y de nuestra vida.

Tres palabras, Introspección, decisión, y acción.

Introspección

Somos responsables de lo que conocemos, por ello, tenemos que autoevaluar nuestro desempeño actual, para que, una vez localizados los detonantes que nos distraen de nuestros objetivos y nos restan valor, podamos plantear, decidir, y actuar, en pro de una actitud más productiva.

Revisemos entonces, qué es lo que estamos haciendo, tanto de manera consciente como en automático, ¿por qué lo hacemos? ¿qué valor nos aporta?

Muchas rutinas recaen en el ámbito de distractores válidos puesto que son relajantes. Las dejamos ser, con la premisa de desestresarnos, pero ¿hasta qué punto una costumbre nos mantiene en balance emocional, y cuándo comienza a tener repercusiones en nuestra productividad?

¿Cómo identificamos de qué lado de esa delgada línea nos encontramos?

La variación radica en los objetivos que perseguimos y el contexto en el que nos desenvolvemos.

Si no tenemos claras nuestras metas a corto, mediano y largo plazo, no podemos valorar objetivamente nuestras acciones rutinarias y, por lo tanto, tampoco podremos identificar cuando alguna de éstas se está saliendo de nuestro control. Lo mismo con las variables que intervienen comúnmente en nuestro entorno y cuando requieren, o no, tomar acción.

La introspección expone pues, el ¿qué? y ¿para qué? de nuestras acciones (conscientes e inconscientes) actuales. Y ¿cuándo? suponen un resultado positivo de uno cuestionable.

Decisión

Antes de embarcarnos en ajustes radicales, hay que reforzar ¿por qué? de este cambio. De nuevo la importancia de saber la razón detrás de nuestras acciones, con el fin de llevarlas a cabo, una vez que somos conscientes de sus implicaciones.

Un alto número de desistimientos en las personas que se proponen un cambio en sus hábitos, resulta del impacto que provoca, en nuestras rutinas actuales, el esfuerzo real que conlleva dicho ajuste. Aun si el cambio les beneficia sustancialmente, no estamos preparados ni alineados interna y externamente, por ello que difermos entre lo que decimos y pensamos, y lo que hacemos de lo que sentimos.

Decidir requiere alineación y continuidad conscientes.

Hacer hábito de estos dos primeros pasos, es un proceso lento pero demandante. De ahí hasta que nuestro sistema autoevalue y decida actuar, a pesar del estado de ánimo en el que nos encontramos en ese momento, hay un camino largo que requiere paciencia y sobre todo, constancia. Decide, Actúa, Aprende y Ajusta.

Acción

Nuestra sociedad nos obliga a actuar, a veces incluso, sin estar convencidos del todo. El proceso ideal nos permitiría reflexionar sobre el cambio que necesitamos, plantear, decidir y actuar hasta entonces. Esto no siempre es posible, los cambios en esta era digital son muchas veces abruptos, y para ello se nos sugiere ser ‘flexibles’.

Estoy de acuerdo con mantener la mente en perspectiva, receptivos a los cambios y a las variables que, si pueden, alterarán sin dudar, nuestros planes. Sin embargo, como sucede en nuestro cuerpo, la flexibilidad resulta del ejercicio constante. En nuestra mente sucede igual, se gana gradualmente y se pierde si dejamos de practicar. Lo mismo que debemos ser conscientes de cuáles son los límites que no queremos traspasar, ya sea porque nos alejan de nuestros objetivos, nuestros valores, o nuestra misión.

Actuar es un hábito que requiere perseverancia. Más allá de aprender a actuar, muchas veces lo que tenemos que aprender a no quedarnos quietos, o a ser constantes en nuestros actos, o a ser tolerantes con nuestros fallos. Y a su vez, a ser sensibles de los demás, porque está bien dar paso firme y que retumbe, siempre y cuando no arrollemos a alguien más.

Do you want to know more about habits?/ ¿Quieres saber más sobre hábitos?

Get to know us!/ Conócenos!

Build powerful habits that drive your professional and personal growth.Identifica la raíz detrás de esas emociones conflictivas, redirecciona toda esa frustración con acciones más conscientes. Llibera tu potencial!
Identify the root cause of those conflicting emotions, and redirect all that frustration with more conscious actions. Unleash your potential!
Construye hábitos potentes que impulsen tu crecimiento profesional y personal.

Rate/ ¿Te gustó?

Rating: 5 out of 5.

¿Quieres saber más sobre este tema? Deja un comentario

Leave a comment